El Instituto Autónomo Regional del
Ambiente (IARA) ofreció a los hijos de sus trabajadores la oportunidad de disfrutar
de un par de días de Ecovacaciones Chevere, con el cual el
grupo de treinta niños tuvo la oportunidad de conocer y disfrutar
de actividades recreativas y educativas en el
Parque Metropolitano Zoológico,
el Jardín Botánico de Maracaibo, Paseo del Lago II Etapa, Parque La Marina y el
Mirador del Lago.
Durante la jornada mientras se
divertían, exploraban y derrochaban energías típicas de los infantes, los
chicos y chicas realizaron tareas en pro de mantener el ambiente libre de
basura, recolectaron los desechos por clasificación logrando reunir 700
botellas plásticas e igual número de tapitas.
Las botellas los propios pequeños las entregaron en la Bloquera Ecológica Capitán Chico, ubicada en el sector Santa Rosa de Maracaibo, donde
conocieron todo el proceso que allí se lleva para la trasformación del plástico
en bloques que son utilizados para la construcción
de casas.
Las tapitas recolectadas por los niños
en su Ecovacaciones Chevere, más la que los trabajadores diariamente reúnen en
el IARA, igualmente serán donadas próximamente a la Fundación del niño con cáncer.
Ecovacaciones Chévere IARA 2014, fue
desarrollado con tres objetivos principales: Dar a conocer a los pequeños los Espacios para la Vida y la Paz
en armonía con el ambiente; Motivar y divertir con juegos tradicionales
a los niños, a compartir y trabajar en equipo sin exclusión; educar sobre la
clasificación de la basura e importancia del reciclaje para la conservación del
ambiente.
Los juegos tradicionales como
la competencia de sacos, salto de
cuerda, el pañuelo, entre otros, fueron
coordinados por el equipo de recreadores
del Instituto Regional de Deporte de la Gobernación del Esta Zulia
(IRDEZ), resaltando en todo momento la importancia del trabajo en equipo, la
solidaridad y honestidad en cada
competencia.
Los dos lugares que más impactaron a
los niños fue la zona de arena blanca del Paseo del Lago II Etapa, donde los niños
con sus pies descalzos disfrutaron al máximo del encanto del lugar, el segundo
lugar fue el Mirador donde el asombro de ver la
ciudad a 60 metros de altura le robo gritos y aplausos a los niños que
pudieron ver en 360º a Maracaibo.
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