Lagunillas, 25 de junio de 2012.- En una vieja casa de paredes
quebradas vive Antonio José Camacaro, de 75 años. La vivienda está ubicada en
Turiaca, barrio afectado por el fenómeno de la subsidencia que se observa en la
Costa Oriental del Lago, después de varias décadas de explotación petrolera.
Tras haber trabajado durante 32 años para contratistas
petroleras, el señor Antonio es ahora un jubilado de la nueva PDVSA, y es
sometido tres veces por semana a diálisis.
“Él está muy contento porque se mudará para este
apartamento”, dice Yusely, una de sus seis hijos, desde una banca en las áreas
verdes del edificio donde habitará Antonio junto a su esposa Ana Carrasco y una
nieta.
A los 18 años llegó al Zulia procedente de su natal estado
Lara para tener mejores condiciones de vida. Se desempeñó en labores de
mantenimiento de campo y desde el viernes es beneficiario de uno de los
primeros 384 apartamentos del Desarrollo Habitacional Nueva Ciudad Fabricio
Ojeda, el más amplio complejo residencial que la Revolución bolivariana está
construyendo en el estado Zulia en el marco de la Gran Misión Vivienda
Venezuela para alojar a unas 60 mil personas.
Específicamente en el sector El Cordobés del municipio
Lagunillas está ejecutándose esta nueva ciudad con la participación de DUCOLSA
y PDVSA, ambas adscritas al Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Minería
y la empresa Iranian International Housing Company, tras el acuerdo suscrito
por los gobiernos de la República Islámica de Irán y la República Bolivariana
de Venezuela.
El señor Antonio agradeció en la noche del viernes a través
de un pase de televisión mientras se realizaba la reunión entre los mandatarios
de Venezuela e Irán, Hugo Chávez Frías y Mahmoud Ahmadineyad, la asignación de
su nuevo hogar de 80 metros cuadrados y también el desarrollo de las Misiones
Sociales.
En el Desarrollo Habitacional Nueva Ciudad Fabricio Ojeda la
vida digna estará garantizada.
Con el nombre del asesinado luchador guerrillero trujillano
se levantan los 12 mil apartamentos de tres habitaciones, dos salas de baño,
cocina, sala, comedor y lavandería.
Entre septiembre y febrero próximos serán 1.760 las familias
beneficiarias de esta obra de la Revolución, afirmó el director ejecutivo de
PDVSA Occidente, Ricardo Coronado.
Cada apartamento se asigna a los afectados por la
subsidencia –hundimiento del terreno- registrados en los censos de 1995 y 2005,
precisó Coronado, quien también señaló que 23 por ciento del área total de 318
hectáreas se utilizará para proyectos industriales y agroindustriales, entre
los que se han evaluado junto a la filial PDVSA Industrial la fabricación de
puertas y ventanas para suministrar a la Gran Misión Vivienda Venezuela y la
siembra de algunos rubros.
Al exponer las diferencias, Coronado refirió que en la
cuarta república solo 400 familias fueron reubicadas, mientras que en la
primera fase de este nuevo desarrollo se adjudicarán 438 edificios que sumarán
7.008 apartamentos y, para la segunda, serán otros 317 bloques integrados por
5.072 viviendas verticales.
Hasta la fecha 3.250 empleos directos y 9.750 indirectos ha
generado este proyecto, en el que también participan 128 consejos comunales.
La ciudad en construcción también ofrecerá otras facilidades
que incluyen 20 simoncitos, 10 escuelas para primaria y secundaria, cinco
centros comunales, consultorios de la Misión Barrio Adentro, CDI y SRI,
estaciones de policía, bomberos, un estadio, entre otros.
Así, el señor Antonio, abuelo de un montón de nietos,
comienza a vivir el sueño de una nueva ciudad, un logro que también cumple el
deseo de Karilén Arcos, una joven madre de 38 años, quien recibió feliz el
hogar digno que habitará junto a su esposo y tres hijos después de haberse
mudado 18 veces.
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