Caracas, 20/11/2012
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El saldo comercial registró un superávit de US$ 9.341 millones.
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El déficit de la cuenta financiera se redujo en 12,3%.
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La posición acreedora neta del país se ubicó en US$ 146.595 millones.
La
balanza de pagos correspondiente al tercer trimestre de 2012 mostró un
superávit de US$ 3.552 millones en la cuenta corriente y un déficit de US$
5.737 millones en la cuenta de capital y financiera, lo que determina un saldo
global de US$ -2.881 millones, a la vez que las reservas internacionales netas
del país se ubicaron en US$ 25.412 millones.
Cuenta corriente
La
cuenta corriente presentó un saldo positivo de US$ 3.552 millones en el tercer
trimestre de 2012, inferior al observado en igual período del año anterior (US$
6.959 millones), debido a una reducción de 22,3% en el saldo del comercio de
bienes, que pasó de US$ 12.023
millones a US$ 9.341 millones. Este comportamiento se explica por la disminución
de 2,7 % en el valor de las exportaciones de bienes, de US$ 23.939 millones a
US$ 23.281 millones, en el que influyó el descenso de las ventas
petroleras, producto de la baja de 5,4% en el precio promedio de la
cesta venezolana, no obstante el incremento de 4,4% en los volúmenes exportados. Las
exportaciones no petroleras, por su parte, mostraron un retroceso de 30,4% en
comparación con el tercer trimestre de 2011, al ubicarse en US$ 816 millones,
debido a las contracciones observadas en las ventas externas de los sectores
público (-33,3%) y privado (-26,7%). En el componente público descendieron las
exportaciones de hierro, acero y aluminio, a la vez que aumentaron las de
químicos. Las ventas del sector privado disminuyeron en rubros como el oro, propileno,
peróxido de hidrógeno, níquel y ferrosilicio.
Las
importaciones de bienes, por su parte, registraron una variación de 17,0%
interanual, al aumentar de US$ 11.916 millones en el tercer trimestre de 2011 a US$ 13.940 millones
durante el periodo reseñado, asociada al mayor dinamismo de la demanda agregada
interna y a la expansión del producto interno bruto. El alza de las
importaciones obedece a los aumentos de 41,7% y 5,9% evidenciados en los
sectores público y privado, respectivamente. El incremento de las compras
públicas se observó en productos vinculados tanto a la industria petrolera como
a la no petrolera. Las mayores compras privadas se focalizaron en las
categorías de maquinarias y equipos, alimentos, agricultura, ganadería y
metales comunes, que en su conjunto representan el 47% de las importaciones
totales realizadas por el componente privado. Cabe señalar que, durante el
trimestre, el 59% de las importaciones se orientó al consumo intermedio, el 23%
a la formación bruta de capital fijo y el 18% al consumo final. Asimismo,
Estados Unidos, China, Brasil y Colombia concentraron el 59% de las
importaciones en el trimestre, continuando en los primeros lugares como
proveedores externos del país.
La
balanza de servicios muestra un déficit de US$ 3.773 millones, superior en 9,5%
al observado en el tercer trimestre de 2011, determinado,
fundamentalmente, por los egresos netos
correspondientes a las categorías otros servicios (US$ 1.654 millones), que
incluye pagos asociados
a asesoría técnica y asistencia médica, suscritos mediante convenios
internacionales; transporte (US$ 1.383
millones) y viajes (US$ 371 millones). La categoría renta, por su parte,
presentó un déficit de US$ 1.795 millones, influenciado por el incremento de
los egresos por dividendos y utilidades distribuidas, concentrados en las
empresas petroleras mixtas, las bancarias y las privadas no financieras, y las
cancelaciones a no residentes de intereses por títulos de deuda de Pdvsa y
préstamos del sector financiero. En lo relativo a las transferencias
corrientes, el incremento de las remesas determinó un saldo deficitario de US$
261 millones.
Cuenta de capital y financiera
El
déficit observado en la cuenta de capital y financiera, de US$ 5.737
millones, se redujo al compararlo con el monto de US$ 6.540
millones registrado en el tercer trimestre de 2011, debido, fundamentalmente,
al superávit en la cuenta inversión de cartera, de US$ 1.086 millones; no obstante, se mantiene el déficit de la
cuenta otra inversión, cuyo saldo aumentó a US$ 5.629 millones, y se evidenció
un cambio de signo de los flujos netos de inversión directa, al registrar en el
trimestre US$ -1.194 millones.
El
superávit de inversión de cartera, contrario al déficit de US$ 2.153 millones registrado
en el mismo período del año anterior, es explicado por el alza significativa de
los papeles de deuda del Gobierno y la industria petrolera, negociados a través
del Sitme, a manos de no residentes. Asimismo, se manifestó un descenso de los
activos en títulos de deuda debido al reacomodo del portafolio de inversión del
sector público, básicamente el Gobierno y las instituciones financieras.
El déficit de la cuenta inversión directa, opuesto al
superávit de US$ 768 millones registrado en el tercer trimestre del 2011, es
determinado por un flujo negativo de la inversión directa en el país por US$
356 millones, como consecuencia de la compra de una empresa extranjera
residente en el país por parte de la industria petrolera, el descenso de las
utilidades acumuladas por socios extranjeros en las empresas mixtas petroleras y
en las instituciones bancarias por efecto del decreto de dividendos, y la reducción de los créditos comerciales de
las empresas privadas no financieras.
El mayor déficit de la cuenta otra inversión fue
producto del incremento de los activos públicos en US$ 7.064 millones,
fundamentalmente en los componentes de depósitos externos, correspondientes al
Fondo Conjunto Chino-Venezolano y al Fondo de Desarrollo Nacional, cuentas por
cobrar de la industria petrolera frente a clientes no asociados, y anticipos de las empresas públicas no
petroleras y el Gobierno General, por pagos adelantados a empresas no
residentes vinculados a proyectos de inversión. Asimismo, se evidenciaron aumentos
de otros activos comerciales del Gobierno asociados a los convenios energéticos.
Los activos financieros externos del sector privado se
incrementaron, aunque en menor medida, respecto al trimestre en comparación, fundamentado
en la mayor oferta de divisas mediante los mecanismos cambiarios oficiales, con
mayor relevancia del Sitme, y en los pagos a contratistas del sector que
prestan servicios y ejecutan obras financiadas por la empresa petrolera y los
fondos públicos.
Los pasivos netos
de otra inversión aumentaron por los compromisos contraídos por el ejecutivo
nacional frente a organismos financieros internacionales y al gobierno chino, este
último, mediante el desembolso previsto para la renovación del tramo B del Fondo
Conjunto. De igual manera, se incrementaron los pasivos comerciales de las
empresas públicas no petroleras y los otros pasivos del sector petrolero
vinculados a la estatización de empresas.
Posición
de inversión internacional
Al cierre del tercer trimestre
de 2012, se contabilizó una posición de inversión internacional para el país de
US$ 146.595 millones, lo que representó una reducción de 1,0% respecto al saldo
neto de US$ 148.014 millones del tercer trimestre del año anterior. El
resultado señalado es efecto de un aumento de los pasivos externos (13,7%), en
una proporción mayor al evidenciado en los activos externos (5,6%).
El incremento de la posición
activa se manifestó tanto en el consolidado público (1,5%) como el privado
(9,2%). Los activos públicos se situaron en US$ 127.291 millones, mostrando aumento
en los componentes de inversión directa y otra inversión, destacando las
acreencias comerciales y anticipos de las empresas petroleras y el resto de las
no petroleras, así como las del Gobierno. A la par, los activos en depósitos se
redujeron, destacándose otras instituciones financieras públicas y empresas
petroleras.
El
saldo deudor externo del sector público, por su parte, evidenció un alza de
17,1%, al situarse en US$ 99.627 millones, en el que se destaca la categoría de
instrumentos de deuda, elevándose, fundamentalmente, por efecto del cambio del
propiedad de títulos a manos de no residentes a través del Sitme y del
incremento acumulado de las cotizaciones de mercado secundario, durante los
últimos cuatro trimestre. Asimismo, se observaron incrementos en los pasivos de
inversión directa de las empresas mixtas, por concepto de utilidades
acumuladas, y en las obligaciones contraídas frente al gobierno chino, por los
desembolsos a los fondos de inversión Conjunto y Gran Volumen, a lo largo de
los últimos cuatro trimestres.
En
un entorno de aceleración de la crisis económica que afecta las economías más
desarrolladas, la economía venezolana mostró un fuerte resultado externo que
permitió una posición acreedora internacional de US$ 146.595 millones que
facilitará un desempeño futuro positivo de la economía.
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