“TSJ puede fijar nueva fecha de posesión”: Maduro

El vicepresidente ejecutivo de la República, Nicolás Maduro, expresó ayer que ante algún hecho sobrevenido “el Tribunal Supremo de Justicia podrá fijar una nueva fecha para la juramentación del Mandatario nacional”.

De esta forma, Maduro respondió de nuevo ante la duda sobre si el presidente Chávez estará para la toma de posesión el 10 de enero, para el nuevo mandato entre el año 2013 y el 2019.
Instó a la población, sobre todo a los representantes de la oposición, a leer los artículos 231 y 235 de la Constitución nacional, porque allí queda bien claro el procedimiento.

Al ampliar su explicación, Maduro reiteró que Chávez “es un Presidente que ya está en uso absoluto y en desarrollo de todas sus funciones como Presidente, sigue siendo Presidente de la República en funciones”.

Mientras que ante algún hecho sobrevenido “el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) puede fijar una nueva fecha de posesión”, así lo establece el artículo 231 de la Constitución.

Estas declaraciones se desprenden del hecho de que el Jefe de Estado, quien ganó la reelección el 7 de octubre del 2012, se encuentra en La Habana, Cuba, desde el pasado 10 de diciembre, donde fue sometido a una operación quirúrgica como parte de su tratamiento contra un cáncer en el área pélvica. Y la juramentación para el nuevo periodo está establecido para el 10 de enero.

Sobre una postergación en la juramentación, ayer Brasil apoyó los planes del Gobierno venezolano de postergar la asunción del nuevo mandato de Hugo Chávez, en caso de que no pueda jurar el jueves, debido a su delicado estado de salud tras su cuarta operación de cáncer en Cuba.

Marco Aurelio García, asesor de asuntos internacionales de la presidenta brasileña, dijo a periodistas que el vicepresidente Nicolás Maduro podría asumir temporalmente el poder en Venezuela hasta que Chávez se recupere o se determine su incapacidad.

“Hay un vacío constitucional en ese punto y la interpretación que está siendo dada es que quien asume es el vicepresidente”, dijo en Brasilia.

Brasil no ha dado señales de intranquilidad por la inusual situación política de la nación petrolera por la convalecencia de Chávez, que permanece en Cuba desde hace un mes.
“No existe ninguna inestabilidad concreta en Venezuela”, dijo García, que describió la situación como un “proceso de sucesión”.

García fue enviado a comienzos de la semana pasada por la presidenta Dilma Rousseff a La Habana para informarse sobre la salud de Chávez. Allí conversó largamente con Maduro.
En el marco de la reinauguración de una escuela, en Caracas, Maduro también comunicó: “Estamos aquí en el primer día de clases del año 2013, trayéndole a todas las niñas y niños un beso y un abrazo emocionado del comandante presidente Hugo Chávez, quien como ustedes saben, tiene su corazón, su fuerza vital, cada vez más activada siempre inspirado en nuestras niñas, niños y en nuestra educación”.

Aseguró que si la oposición llama a un paro cívico este jueves, 10 de enero, el país le responderá con más trabajo y “se responderá en la calle”. “Aquí estamos para trabajar nuestro país trabajando, funcionando entrando ya en enero y calentando los motores para un año bueno. Un buen año 2013 que le vamos a regalar al comandante Hugo Chávez y a nuestro pueblo”, sentenció.

Maduro pide a la sociedad venezolana mantenerse tranquila ante lo que sucederá el próximo 10 de enero, ante la posesión del cargo que deberá asumir el presidente Hugo Chávez. Aspira a que el Alto Clero de la Iglesia católica mantenga una conducta de respeto a la vida política del país, “que no caigan en tentanciones del pasado”, y que ofrezcan tranquilidad ciudadana.
Más tarde, sin aclarar si el presidente Chávez estará o no en el país, Maduro acompañó a Diosdado Cabello a la rueda de prensa del Psuv y convocaron al “pueblo al palacio de Miraflores para apoyar a nuestro comandante”.

A su vez, Cabello condenó el llamado a paro cívico. “No se ha escuchado a ningún dirigente desmentir este llamado a paro, o decir que eso no está en sus planes”, advirtió.