Los ciudadanos de bien de esta patria libre y soberana, apoyamos incondicionalmente los esfuerzos emprendidos por el Presidente Constitucional, Nicolás Maduro, para contribuir con la paz ciudadana y para ” bajarle dos a la violencia”
Resulta imprescindible para emprender semejante campaña, la motivación, el apoyo y la integración de todos los protagonistas de los medios de comunicación públicos y privados de Venezuela, considerados factores de suma importancia en la formación espiritual e ideológica del ciudadano.
Son muchas las responsabilidades que podemos endilgar al sistema mediático venezolano, relacionados con el fomento de factores de violencia familiar, falsos valores, inmoralidades, malos ejemplos, chabacanería, desviaciones sexuales, penetración cultural negativa, negación de iconos y valores patrios, así como el ultraje y ofensa a la dignidad de nuestras mujeres, niños, niñas y adolescentes.
Nuestra condición de ciudadanos resteados con el chavismo democrático, no limita nuestras acuciosas críticas en contra del proceso socialista y revolucionario heredado del Comandante Eterno Hugo Chávez Frías.
El proceso revolucionario entre muchos atributos responde, al sumatorio de todos los factores que implican cambios, transformaciones ideológicos y prácticos suscitados en una sociedad, en un tiempo determinado. La revolución la entendemos como un proceso de cambios y transformaciones sociales, culturales y económicos donde el eje central y la razón de ser es beneficiar al pueblo soberano.
Los protagonistas o los que asumen el liderazgo revolucionario, aunque provengan de clases y sectores sociales populares, tienen que tener cuidado con no hacerle mal al proceso que tanto nos está costando construir, no cayendo en lo ridículo, en lo grotesco y en lo vulgar.
Nos estamos refiriendo al programa ZURDA CONDUCTA, transmitido por VTVCanal 8.
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