COBREN ÁNIMO
En momentos en que la desesperanza se apodera del ser humano, el hombre se pregunta: ¿Donde está Dios?, y, posiblemente, no se razone en la respuesta, pues, la lógica no se hace presente, aunado al desánimo y llanto que producen las circunstancias de lo cotidiano, tal es el caso del profeta Jeremías.
Así lo afirmó David Nava, pastor de la Primera Iglesia Bautista de Maracaibo, luego de leer el libro de Jeremías 20:7-18, pasaje bíblico en el que basó su mensaje, de este domingo, titulado "La Fuerza viene de Dios".
Nava cree, que el profeta Jeremías en su angustia, no quería acordarse de Dios, pero no pudo soportar y avanzó hacia lo que Dios tenía preparado para él. En los diversos contextos del relato bíblico, su situación fue difícil, la desesperanza le inundó, hasta el punto que su llanto no paraba, y esto le es contado como referencia en su biografía.
Asimismo, el pastor Nava reflexionó sobre la historia del referido profeta, cuando los hebreos se burlaban de él, (Jeremías 20:7) Cuando usted se dispone a seguir a Cristo, experimentará sufrimiento interno y bullying. ¡Cobre ánimo!, entendiendo que lo espiritual transciende lo terrenal, es como una pequeña luz que se proyecta en medio de las tinieblas, indicó.
De igual forma Nava resaltó, que la misión del profeta Jeremías fue difícil, (Jeremías 20:8), ya que fue considerado como traidor por los judíos, lo que implica, que seguir a Cristo es de valientes, por lo cual Jesús dijo: "Yo he venido al mundo para salvar lo que se había perdido". La solución a todas las interrogantes está en Cristo, pese a los tiempos difíciles, Dios sigue siendo el mismo, puntualizó.
El profeta enfrentó oposición y traición, (Jeremías 20:10)
La traición desmorona una relación, ya sea de amistad o de pareja, posiblemente, nace en las murmuraciones, críticas y el escarnio que afecta, sin lugar a duda, a cualquier ser humano. Pero aunque todos le den la espalda, piense “Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá”. Salmo 27:10. De manera que si los suyos, los más cercanos le abandonan, Dios está cerca de los que le buscan, oremos por ellos, por los que nos aborrecen, nos rechazan, nos atacan, confiando en que Dios se encargará de ellos.
La esperanza del profeta está en Dios (Jeremías 20:11)
El profeta, en medio de la fuerte crisis que estaba pasando, visualizaba a Dios como un poderoso gigante, que brinda protección, seguridad, que avergüenza a los malvados, que va por encima de la lógica de los humanos. Él está para socorrer al hombre en las dificultades, de manera que salgas airoso, pues, Dios va en tu defensa, como fue el caso del profeta Jeremías, pero es necesario serle fiel a Dios, aseveró Nava.
Finalmente, el pastor dijo: "Ante las actuales dificultades, no me preocupo por la tormenta, pues, Cristo es el piloto de la nave, solo le pido la paz en medio de la tormenta, y sé que luego vendrá la calma, Dios les bendiga", y concluyó su mensaje.
Redacción: Dra. Eunice Quintero.
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