lunes, 16 de abril de 2012

La verdad de los hechos.


Las inmensas riquezas petroleras, los cuantiosos capitales y beneficios económicos provenientes del negocio petrolero venezolano tienen como fin, satisfacer en el mayor grado y medida, las numerosas necesidades y carencias que por casi un siglo se acumularon en el pueblo venezolano, es decir, el gobierno nacional y el Presidente Chávez haciendo justicia, están  comprometidos y empeñados en cumplir con el compromiso político y social de llevar a todo el pueblo venezolano la mayor suma de felicidad posible.
No puede ninguna casta social o clase privilegiada, llamada gente del petróleo o meritocracia petrolera, atribuirse prebendas y privilegios exclusivos de apoderamiento de los beneficios del negocio petrolero, pertenecientes al pueblo venezolano y condenar a este pueblo noble y valiente a vivir condenado a la pobreza y a la marginalidad como en el pasado, que solo atribuía al pueblo, limosnas, dádivas, latas o láminas de zing, horcones, ( recuerden al famoso adeco Américo Araujo ) troncos, récipes médicos, pasajes etc, como hicieron en los gobiernos del puntofijismo adeco-copeyano que no volverá a Miraflores porqué el pueblo no lo permitirá.
El problema tiene que ver con los conceptos ideológicos derivados del capitalismo depredador y salvaje, que promueve la ley del egoísmo, el individualismo y del personalismo, la ley del sálvese quien pueda, que evidentemente le cierra toda posibilidad de pensar y entender que no estamos solos, que es preciso compartir, cooperar y solidarizarse con los problemas de todos los demás ciudadanos y ciudadanas.
No es posible que un pueblo que una patria que entró al siglo XX inundado en inmensas riquezas petroleras, gobernantes apátridas y vendidos al gran capital internacional( gobernantes adecos-copeyanos y sus combo ) lo hayan postrado a vivir en la miseria y en la pobreza extrema, mientras un grupito de privilegiados secuestraban y se atosigaban injusta, descarada y despiadadamente, con las inmensas riquezas petroleras pertenecientes a todo el pueblo venezolano.
El proyecto político no ha cambiado, sigue siendo el mismo, (proyecto neoliberal ) tomar el poder para entregar regalado el petroleo venezolano al imperio y sus secuaces para que subvencionen y apuntalen sus economías en quiebra, a la vez condenar otra vez al pueblo venezolana a vivir pidiendo limosnas y dádivas a gobernantes corruptos y los meritocráticos o gente del petroleo que nunca reconoció la vida, salud, vivienda, trabajo, educción, deporte, ambiente, etc, etc como derechos humanos de cumplimiento constitucional.

Algimiro Añez

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