Una marea de devoción a la Virgen del Rosario de Chiquinquirá encabezaron, la mañana de este domingo, corredores y fieles que participaron en la carrera-caminata que partió, a las 7:00 de la mañana, desde La Vereda y culminó en la plazoleta de la Basílica.
Al ritmo de gaitas interpretadas por la Pastoral Juvenil Chiquinquireña fueron recibidos los deportistas que recorrieron los ocho kilómetros de distancia.
Para el padre Eleuterio Cueva, párroco de la Basílica, “es impresionante ver la alegría de este pueblo, hoy jóvenes deportistas que experimentando un paso más para su salud están participando en este acontecimiento de la tercera carrera y segunda caminata Chiquinquireña”.
“Es una forma de hacer presente a Dios en todos los grandes espacios donde él tiene que estar y más cuando se camina, se corre o se lucha por la vida. Ahora cuando la vida pareciera que no vale nada porque cualquiera la pierde hasta por un par de zapatos deportivos o un celular, el Dios de la vida quiere confirmarnos que él es el Dios de la vida y que al tenerla podemos dedicársela a él en su santo nombre (...)”, expresó Cueva.
Agradeció a todos los que han hecho posible esta antesala a las fiestas patronales.
Con un tiempo de 28 minutos, Alfredo Pirela, de 23 años, fue el primero en romper la cinta en el punto de llegada.
Mariana Rodríguez, estudiante de comunicación social, participó en la caminata de manera voluntaria. Expresó: “Tengo como práctica caminar por razones de salud y por qué no hacerlo por nuestra madre La Chinita”.
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