Sin rumbo y dirección, así fue el comportamiento del precio del crudo venezolano en 2015. Inició y culminó el año entre los 30 y 48 dólares, cifra muy por debajo de los 100 dólares que se registraron en el período anterior. ¿Las razones? el auge del petróleo de esquisto estadounidense, la sobreproducción de 2 millones de barriles/día, la guerra por el control de los mercados y la falta de consenso entre los países Opep y No Opep para buscar un equilibrio en materia de extracción.
En los últimos 6 meses, el crudo criollo suma una caída “estrepitosa” que ronda los $ 20 y la cifra sigue incierta porque se prevé que el próximo año la misma siga en descenso. Fue el 2009, cuando por última vez el hidrocarburo llegó a los $ 49 y, en esa oportunidad, cedió hasta los 42 dólares.
Actualmente, “el principal problema es la abundancia de barriles de petróleo que se vuelcan sin destinatario; además de la guerra por el control del mercado asiático que mantienen Rusia y Arabia Saudita. La presencia de Estados Unidos es otro factor muy importante, ahora con su producción de barriles por el método del fracking (fracturación hidráulica) y que le ha permitido disminuir considerablemente su importación de crudo de Medio Oriente. Todo esto está originando fuertes cambios en la geopolítica energética mundial”, comentó el analista en temas petroleros José Sangronis.
El boom de los “bajos precios” también trajo serias afectaciones en las finanzas de los países productores de petróleo, en especial Venezuela, nación que depende exclusivamente de los “petrodólares” que ingresan por exportaciones de crudo y refinados.
En noviembre pasado, Bank of America Merrril Lynch pronosticó —en un informe interno de la institución— una caída de los ingresos por exportaciones petroleras de Venezuela por el orden de los 41,4 millardos de dólares en los últimos 2 años, lo que significó una merma de 56%.
Las cifras presentadas mostraron un déficit para la cuenta corriente de la nación de unos 19,6 millardos de dólares para finales de 2015.
En julio pasado, el economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, aseguró que unos 16.991 millones de dólares ingresaron al país por concepto de las exportaciones petroleras y durante el primer semestre de 2015. Informó que la cifra representó una caída de 44% si se compara con el mismo periodo del año anterior.
El experto calculó que el Gobierno recibirá aproximadamente y por venta de crudo unos 42.000 millones de dólares a final de diciembre, una merma de 36% con respecto al año anterior. “El déficit de caja es de casi 18.000 millones de dólares”, precisó.
Jesús Lobo, analista del sector energético, indicó que “2015 ha sido difícil para el país porque de cada 100 dólares que entran, 96 provienen únicamente del ingreso petrolero. En todo el año, la cesta venezolana nunca tocó los tres dígitos, muchos menos los 90 y 70 dólares. Solo sumó 15 semanas por encima de los 50 dólares y como tope máximo (...) todo esto, sin duda, trajo consigo un reordenamiento de las finanzas del Estado y ajustes para evitar un colapso de la economía”.
“El Gobierno deja de percibir unos 700 millones de dólares al año por cada dólar que baja el petróleo. Con menos ingresos las importaciones se van al piso (...) y en 2015 se calculan que descendieron por encima del 50%. El próximo año debería ser el reto de la diversificación de la producción, apuntalar las exportaciones de otros rubros para que ingresen divisas por otras vías (...) que se dé un verdadero impulso a la industrialización nacional”, expresó Lobo.
Igualmente, la caída del valor del crudo motivó al Ejecutivo a reajustar el cálculo del presupuesto nacional, que está fijado en 1 billón 548.574 millones de bolívares. En 2014, se elaboró con base en una tasa de 60 dólares barril y para el próximo período es de 40 dólares.
El economista Roger Chacín aseguró a este rotativo que “el Estado en 2016 no puede darse el lujo de proyectar su presupuesto en un barril a más de $ 50, pues el mercado se viene comportando de manera inestable. Ya sucedió entre 2008 y 2009 con el famoso ‘crack financiero’ que inició en EE UU. Los precios se desplomaron a casi $ 30 y se tuvo que recalcular el presupuesto”.
A su vez, el economista Alejandro López aseguró que un “presupuesto nacional con base en $ 40 resulta más real y muy responsable (...) ya que la cesta venezolana se está cotizando en 45 dólares. La premisa es que en 2016 los precios serán similares y con poca probabilidad de que suban más. El Ejecutivo tendrá que ‘apretar’ el cinturón en materia de gastos porque no cuenta con suficientes recursos y prueba de ello es que las reservas internacionales apenas rondan los 14.500 millones de dólares”.
Ante la escasez de petrodólares y el impacto en las finanzas, el presidente Nicolás Maduro utilizó varios “ases” bajo la manga y de esta manera palear la situación. En marzo pasado, el Ejecutivo concretó un “canje” del oro nacional para captar unos 1.500 de dólares millones en corto plazo. Además, el Ejecutivo retiró —en tres operaciones: abril, julio y noviembre— de sus reservas unos 2.400 millones de dólares en derechos especiales de giro (DEG’s) del Fondo Monetario Internacional (FMI).
También perdonó parte de las deudas de algunos países de Petrocaribe como República Dominicana y Jamaica para obtener más dólares de efectivo y recibió un nuevo préstamo por 10.000 millones de dólares, de parte de China, para impulsar sus reservas internacionales. Fuentes aseguran que el actual nivel de las reservas líquidas de la nación apenas sobrepasa los $ 500 millones.
Chacín aseveró que si no mejora la cotización del crudo en 2016, Venezuela tendrá “un hueco fiscal de grandes proporciones con un poco margen de maniobra para que la situación mejore. No es descartable que estemos en puertas de una nueva devaluación el primer trismestre del año y que se dé la tan anhelada unificación cambiaria. El salvavidas para toda esta situación es que el barril suba nuevamente a más de $ 70 para que las cuentas se alivien, pero eso es impredecible”.
Expertos en el sector apuntan que el mundo continuará el próximo año atento al “sube y baja del petróleo”, materia prima que fue arrastrada en 2015 por la falta de acuerdos entre los países Opep y No Opep y el exceso de barriles en el mercado
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