Quien en vida terrenal fuera mi padre, Algimiro Añez Chacin, trabajador horrado, honesto y responsable, que se desempeñó por más de 30 años como chofer de dos empresas privadas, tuvo que esperar después del riguroso papeleo, 5 años para que le “saliera la pensión del IVSS”, esto, gracias a que se valió a las influencias del señor Luis Vera Gómez, amigo de la familia quien había sido gobernador del Zulia y gran dirigente político, en tiempos de la guanábana adeca -copeyana.
Debemos recordar a las nuevas generaciones, lo difícil y escabroso que resultaba obtener el derecho a recibir las pensiones o limosnas del seguro social. Era política de Estado esperar que la gente se cansara o muriera para no concederle la pensión, eran tiempos de todas las negaciones a los DERECHOS HUMANOS, donde los gobernantes del bipartidismo, gobernaban arbitrariamente y con las garantías constitucionales suspendidas, donde los viejitos tenían que salir a manifestar para cobrar las miserables pensiones con atrasos de hasta 6 meses, que no llegaban al 20% del sueldo mínimo. Suficientes motivos para ser repelidos por los cuerpos coercitivos de un Estado esbirro y ruin que no tomaba en cuenta su condición de adultos mayores y que una gran parte estaban enfermos y en la indigencia.
De manera que hay que estar claros, en tiempos del puntoijismo adeco-copeyano el pueblo fue reprimido y violados todos sus derechos, solo la Constitución Bolivariana y Socialista del 99 garantiza derechos humanos, el debido proceso, libertad, igualdad y justicia social al pueblo venezolano, sin desconocer por supuesto, que existen todavía máculas del pasado, casos aislados de injusticias sociales y negativos procedimientos que le hacen daño al proceso socialista que construimos, pero que todos los miembros de esta refundada sociedad participativa y protagónica está obligada a rechazar.
Algimiro Añez
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